Los conflictos son parte de nuestra vida y una gran fuente de aprendizaje… Con esta
nota espero
poder aportar algo que los ayude de alguna manera a manejar
mejor y hasta resolver algunos conflictos.
Tener conflictos
significa estar vivo, y lo saludable es aprender a manejarlos, principalmente
porque algunos son inevitables.
Lo que sí es evitable son las consecuencias negativas de los
mismos, todos tenemos
recursos internos e
innatos que nos dotan de capacidad para abordarlos, (el ser humano sobrevive gracias a ellos) si bien es cierto que las
estrategias útiles “ se aprenden “.
Si miras tu
entorno quizás veas que los adultos con los que has crecido tampoco tienen estas
habilidades siendo por eso probable que
no hayas tenido un modelo adecuado que te sirva, mientras que también existe la posibilidad de que ellos sepan resolverlos pero el modelo no se haya internalizo correctamente lo que puede producir consecuencias como el no sepas abordar las dificultades que surgen en las relaciones personales, y que
debido a esto te de miedo dar tus opiniones, evites discutir…, o por otro lado no sepas
dar tu opinión sin imponerla…tengas dificultad para ceder y ponerte en el lugar del
otro.. etc.
A nivel global las herramientas necesarias para afrontar las diferencias con los otros serian : confianza en uno mismo y en los demás, lo que
se traduce en creer que se puede hacer algo y
asertividad o lo que es lo
mismo, conocimiento de las habilidades sociales eficaces y adecuadas para cubrir tus necesidades desde el respeto hacia ti mismo y hacia el otro.
Las emociones básicas que se experimentan cuando se vive un
conflicto son la rabia, la tristeza y el miedo.
A veces de forma independiente y otras todas a la vez. El camino de la resolución de conflictos
no es otra cosa que la expresión adecuada de estas emociones, la escucha de las de los demás y la búsqueda de
alternativas válidas para los miembros que experimentan el conflicto.
Algunos pasos a seguir:
En primer lugar:
- Reconocer y aceptar las propias emociones
- Identificar y respetar las emociones de los demás.
Este punto nos llevaría a reflexionar sobre cual de mis
necesidades no se han satisfecho
en una situación determinada y me ha llevado a experimentar
tristeza, miedo o rabia.
Viendo a su vez que a los demás si se enfadan o duelen
también les sucede lo mismo,
alguna de sus
necesidades no se habrán cubierto: reconocimiento, atención,
justicia... etc.
Los seres humanos tenemos todos las mismas necesidades “ no
lo olvides”
En segundo lugar:
Identificar los pensamientos que genero ante los problemas,
aquí nos podremos decantar
hacia dos vertientes:
- yo tengo la culpa
- la culpa la tiene el otro (lo que resulta mas cómodo verdad)
En tercer lugar:
Dejar de buscar culpables y describir :
- Expresar lo que yo
he vivido
- Expresar como lo he
interpretado
- Expresar como me he
sentido
- Expresar que me
hubiera gustado que pasara , proponiendo cambios para el futuro
Escuchar al otro:
- Lo que vivió
- Cómo lo interpretó, sus intenciones reales.
- Cómo se sintió.
- Que le hubiera gustado que sucediera , y sus propuestas
para el futuro
Probablemente esto me
ayude a ver aspectos que no veía desde mi posición y
postura y me ayuden a cambiar la interpretación de los
hechos o por lo menos a ver
otras vertientes y con ello a cambiar mi emoción y mi
comportamiento.
A la hora de hablar para resolver el conflicto ten encuentra
lo siguiente:
- Cuida la comunicación no verbal: mira a los ojos cuando
hables
- Haz una petición no una exigencia a la hora de cubrir tus
necesidades.. Piensa
que tienes respeto por el otro e incita a la cooperación.
- Haz preguntas y sugerencias, no acusaciones. con esto solo
se consiguen
actitudes de ataque y defensa que impiden llegar a
soluciones.
- No adivines el pensamiento del otro. Pregúntale (OJO EN ESTE PUNTO)
- Habla de lo que el otro hizo, no de lo que es. El objetivo
es cambiar conductas y
una etiqueta nunca lleva al cambio.
- Centrarse en el tema que se esté tratando durante la
discusión. No saques a relucir
temas pasados.
- Plantea los problemas , no los acumules. El resentimiento
te hará explotar en el
momento menos oportuno.
- Escucha al otro cuando habla, no lo interrumpas.
- Acepta las responsabilidades propias. No le eches toda la
culpa al otro.
- Ofrece soluciones. Trata de llegar a un acuerdo.
- Haz ver al otro que lo has entendido, repitiéndole alguna
frase de lo que ha dicho que
refleje sus peticiones y sobre todo destaca aquello en lo
que estén de acuerdo. Expresa también lo que te agrada
del otro.
- Evita la crítica inadecuada, comentarios negativos, el
sarcasmo o la ironía, esto
solo responde al deseo de castigar al otro o de humillarle, es una venganza, no
una búsqueda de soluciones.
- Pregunta al otro que puedes hacer para mejorar las cosas.
- Interésate por las actividades del otro.
- Busca un ambiente adecuado que facilite el hablar:
tranquilidad, intimidad, y
que sean espacio neutral.
Recien me converti en tu seguidor del blog. Espectacular Maga, segui escribiendo
ResponderEliminarGracias!!! que bueno!! lo seguire haciendo
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