El arte se relaciona con lo social, lo histórico,
lo religioso, lo económico, lo político, lo cultural, lo institucional, lo
cotidiano, el entorno cultural influye hasta en los artistas no realistas. El
arte es un medio de comunicación con patrones particulares, dependiendo de la
obra y su materia prima; para la música es el sonido, para la literatura es la
palabra, para la pintura, el color y para la danza, el movimiento, etc.
El conductismo, se interesó en la conducta externa, manifiesta, y no
estudió la creatividad. El psicoanálisis se interesó en la personalidad humana
y en la motivación inconsciente, extraartística, patológica del arte. El libro
de Howard Gardner (l982) Art, Mind and Brain. A Cognitive Approach to Creativity, enfocó la creatividad humana y su
expresión en las artes, en reacción contra el énfasis que los psicólogos ponían
en el aspecto cognitivo, orientó sus investigaciones hacia la psicología
evolutiva de las artes y sugería tomar en cuenta, como aspecto cognitivo, las
formas artísticas del pensamiento.
Lev Vygotski criticó a la psicología de su tiempo en relación con la
creación artística y con el estudio de la cultura, denunció a una psicología
positivista, reduccionista que no explica las funciones psicológicas complejas
(conductismo), y una psicología mentalista, dualista (cognitivismo). Desde su
tesis doctoral de 1925, la Psicología del Arte,
Vygotski distingue entre funciones mentales inferiores o naturales, y funciones
mentales superiores o culturales. Plantea que el arte es uno de los sistemas de
símbolos más complejos que ayuda a transformar los sentimientos humanos
mediante la “reacción estética”, que el psicoanálisis no clarifica la
relación inconsciente-consciente, que ve al autor como un neurótico y a la obra
de arte y al sentimiento estético como expresión de complejos ocultos, que no
entiende que el arte refleja la transformación de procesos inconscientes en
conductas y procesos cognitivos con forma y significados sociales, en relación
con mecanismos semióticos propios de cada género artístico y que los impulsos
inconscientes del autor se codifican semióticamente. Aplicando su concepto de
zona de desarrollo próximo, para Vygotski el sistema nervioso central asimilaba
lo cultural, y las funciones superiores corresponden a interrelaciones entre
zonas corticales con funciones específicas. La ontogenia del sistema nervioso
por si sola no explica la creatividad, de ahí la importancia de lo epigenético.
Jean Vigouroux, en su libro La fabrique du
Beau (l992), señala que el arte es intersubjetivo y proyecta las
intenciones del creador y del público, que el lenguaje se somete a
restricciones sintácticas rígidas y que todo significante tiene un significado
delimitado. En el arte cada signo tiene un sentido indefinido, con formas
originales surgidas de la memoria, la afectividad y la imaginación. La
composición artística no se refiere a valores precisos.
Las facultades artísticas deben ser acordes con la
rama artística, por lo que no existe un perfil específico de las aptitudes
estéticas, las cuales provienen de una síntesis de competencias cognitivas
múltiples, ubicadas en diferentes zonas cerebrales. El niño expresa saberes a
través de símbolos orales, grafías, números, expresión corporal o gestual,
dibujo, juego, canto o escultura. El niño aprende a combinar los símbolos,
detectando las relaciones y las correspondencias y pasa por una etapa de fiebre
creadora (Gardner, 1982). El pensamiento estético aparece tras la adquisición
de la función simbólica, El preescolar dice palabras, frases, anécdotas y
dibuja con ingenuidad, imaginación, expresividad y fantasía asombrosas. La
lecto-escritura, el aprendizaje de las normas ortográficas y gramaticales, las
matemáticas y las ciencias favorecen el pensamiento racional concreto y los
procesos lógicos a través de esquemas exactos. Los sistemas educativos
priorizan el análisis lógico, ordenado, objetivo. A partir de ahí la expresión
artística se hace convencional. La educación actual procura preservar la libre
expresión del niño, su personalidad y promover su intuición y su imaginación.
Ampliar los conocimientos les permite a los niños afinar las formas y
expresarse, integrar los nuevos conocimientos a su espontaneidad, a su
imaginación y a su intuición. Pero sólo unos cuantos individuos talentosos
serán artistas.
La psiquis humana experimenta emociones respecto de objetos o
sucesos exteriores que percibe. El sentimiento estético se desarrolla durante
la vida. Hasta los 6 años la mayoría de los sujetos no hacen juicios de valor y
confunden el objeto artístico con lo representado. Algunos no diferencian entre
una composición pictórica y una fotografía, o entre la música y otros sonidos
armoniosos. No comprenden quién es el autor de la obra, ni reconocen estilos.
Hacia los 6-7 años, el niño se interesa en las obras realistas, evalúa la
perfección de la imitación. A los 10 años la apreciación estética está ligada a
una visión literal del texto, pero las diferentes formas de arte empiezan a
definirse y los estilos a reconocerse. Más tarde el juicio liberado del
principio realista se afinará más, permitiendo la plena apreciación del objeto
de arte, de las figuraciones imaginarias, simbólicas, descriptivas, los matices
cromáticos o musicales, los aspectos expresivos y emocionales, las cualidades
técnicas.
Vigouroux rechaza las equivalencias entre la
ontogenia y la filogenia del arte porque las pinturas rupestres del Paleolítico
superior eran obras de adultos con valor simbólico, religioso o mágico. Para él
la emoción estética supone la actividad de ambos hemisferios cerebrales, el
hemisferio derecho activa lo intuitivo y el izquierdo analiza lo secuencial y
temporal de la obra. No existe un área específica para lo estético. Van Gogh
vivió muchas crisis epilépticas que no dañaron su intelecto, pintó bien y las
crisis estimularon su producción. Un daño cerebral localizado puede destruir
alguna posibilidad expresiva, pero hay alteraciones extensas y difusas que no
frustran la labor artística. Ni el localizacionismo ni el holismo son
contundentes. Ante lesiones cerebrales que bloquean la capacidad emotiva es más
difícil que exista la facultad estética. Hay muchos ejemplos de grandes
creadores psicóticos o adictos. Pero también hay una gran lista de creadores
sanos. Hay quienes creen que la genialidad es hereditaria, pero hay muchas
excepciones. Por ello se recurre al interaccionismo.
La experiencia estética abarca la producción de obras de arte, que
influyen en el público, aunque con diferente significado. Chomsky se interesa
en la semántica, en los universales lingüísticos como elementos estructurales
innatos. Gardner y Vigouroux establecen una etapa de asignación azarosa de
símbolos, una «fase de oro» de la creatividad —de los tres a los seis años— y
un declive a partir de los siete años en el que las representaciones reflejan
reglas externas colectivas. Gardner (1982) exige a la psicología cognitiva que el
concepto de cognición abarque las capacidades artísticas y los procesos
relativos a creatividad de esa etapa. El niño pierde lo genial en la escuela.
El artista adquiere las competencias básicas de su arte, comprende lo
simbólico, las reglas y las convenciones; salvo excepciones, no adquiere
maestría hasta que utiliza los nuevos conocimientos con naturalidad.
La
Psicología del Arte estudia los fenómenos de la creación y la
apreciación artística, más interesada en los procesos psíquicos que en los
objetos materiales implicados.Han aportado al desarrollo de esta disciplina:
Gustav Fechner, Sigmund Freud, el gestaltismo (destacando Rudolph Arnheim), Lev
Vygotski y Howard Gardner. La psicología del arte se vincula con otras ramas de
la psicología que estudian la percepción, la memoria y la emoción, el
pensamiento y el lenguaje, también con la psicobiología, la
psicopatología, los estudios de personalidad,la psicología evolutiva ola
Psicología Social. La psicología del arte se relaciona con la
filosofía y la Historia del Arte. Es necesario un trabajo
interdisciplinario.
El arte
libera la expresión subjetiva, contribuye a resolver conflictos, enfatizando en
la experiencia individual vinculada en el medio social. El arte involucra la
fantasía inconsciente y lo consciente, permite el desarrollo de lo psíquico, de
lo social, de la diversidad cultural, etc., relaciona lo interno y lo externo,
evocando y transformando lo traumático. Las transiciones psicológicas ocurren
en relación con lo socio-histórico-cultural, juego y trabajo, la subjetividad y
la sociedad. Las técnicas que relacionan la Psicología y el Arte implican
una forma de percibir y actuar sensible a lo creativo y a la imaginación
estética que surgen del sufrimiento psíquico y social. La Psicología del arte se
utiliza en terapias y como herramienta educativa, laboral y sanitaria. La
creatividad humana permite afrontar y superar el dolor. Son arte-terapia las
prácticas psicoterapéuticas que utilizan el arte como mediación.
El psicólogo arteterapeuta conjuga arte y salud mental, creatividad y
psicología. Las técnicas expresivas para la prevención y la promoción de la
salud se están incorporando a los hospitales. Educadores, asistentes sociales, psicólogos, etc., utilizan
la literatura, la musicoterapia, artes plásticas, narración oral, títeres,
psicodrama, etc., para modificar la conducta, promover la socialización, el
humor y la imaginación. Los pacientes aprecian estas terapias al comprobar los
efectos curativos del arte. Los psicoterapeutas amplían sus recursos,
reorientan y resignifican su trabajo, optimizando lo psicoterapéutico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario