lunes, 23 de julio de 2012

SINESTESIA


La sinestesia es una  facultad que tienen algunas personas de entrelazar los sentidos, de forma que escuchar música puede evocar colores, leer una palabra sugerir un sabor en el paladar o saborear algo provocar una sensación táctil en la yema de los dedos. Pero no nos confundamos, lo que a priori podría parecer una alucinación, es en realidad una percepción añadida que surge en el cerebro, así que se trata de un mundo más rico en sensaciones, más lleno, pero totalmente normal para el que lo percibe.


Existen varios grados de sinestesia. Entre los más comunes se dan aquellas personas que ven colores en los números, las letras o las palabras. Por ejemplo, asignan involuntariamente un color a cada día de la semana o a cada mes del año, la palabra “emoción” es roja al igual que el número 8. Parece ser que este tipo de sinestesia está relacionado con la memoria, así que el hecho de asignar un color a cada número facilita su memorización, puesto que se pueden agrupar gran cantidad de números por sus gamas de color, algo mucho más visual que el propio número en sí.

La Sinestesia y la Memoria
Estudios recientes  indican que algunos sinestésicos podrían ser lo que se denomina Mnemonistas, personas con una  extraordinaria capacidad memorística, que no suelen olvidar nada con facilidad. Un caso muy popular es el de Daniel Tammet un joven británico sinestésico y con Síndrome de Asperger, considerado un prodigio por su facilidad en el desarrollo de cálculos complejos matemáticos así como para el aprendizaje de diversas lenguas.
De forma intuitiva, Tammet puede “ver” los resultados de complejas operaciones matemáticas dentro de un paisaje que recrea su mente inconsciente sin esfuerzo, pudiendo distinguir de un solo vistazo, por ejemplo, si un número es primo o compuesto. Su particular forma de ver los números lo ha llevado a describir algunos de ellos como “especialmente feos” (caso del 289), o al 333 como “atractivo”, o al número pi, como “especialmente hermoso”. Tammet ostenta el récord europeo en cuanto a la memorización y recitado de dígitos del número pi, con 22.514 dígitos en algo más de cinco horas.

La Sinestesia en el Arte 
La sinestesia parece tener una espacial influencia en el mundo del arte. Grandes compositores, pintores y escritores de la historia fueron sinestésicos. Miles Davis, una de las figuras más relevantes de la historia del jazz era sinestésico. Wassily Kandinski, pintor ruso que fue precursor de la abstracción en pintura y teórico del arte, también lo era. De hecho, las sinestesias de Kandinsky poseían gran sensorialidad, presentándose tanto a nivel visual, como acústico y táctil. Así pues, tras presenciar una representación de Lohengrin en Moscú, Kandinski dijo: “los violines, los contrabajos, y muy especialmente los instrumentos de viento personificaban entonces para mí toda la fuerza de las horas del crepúsculo. Mentalmente veía todos mis colores, los tenía ante mis ojos”.
En literatura, la sinestesia se ve asociada con la metáfora y con la retórica enálage, que consiste en utilizar una palabra con una función sintáctica que no le es propia, por lo que a veces recibe el nombre de metáfora sinestésica. Ejemplos en la historia literaria de su utilización los da Virgilio, el poeta francés Arthur Rimbaud que creó un soneto dedicado a las vocales poniéndoles un color a cada una o Rubén Darío, que solía hablar de “sonoro marfil” o “dulces azules”.

Estadísticas
Se cree que una de cada 100 personas es sinestésica sin saberlo, lo que supone el 1% de la población mundial. ¿Y, cómo es posible razonar de forma distinta sin percibirlo? Parece ser que las personas con una sinestesia razonable, perciben su entorno con los sentidos “habituales” para ellos, o dicho de otra forma, estas personas no encuentran nada inhabitual en sus deducciones primarias. Si pulsamos una tecla de un piano en su parte más aguda y preguntamos a los oyentes si su sonido es cristalino u opaco, todos coincidirán en que se trata de un sonido cristalino. Y lo mismo sucederá en la parte contraria, para todos, un sonido grave parecerá opaco. Así que la asociación de ciertos sentidos con otros no habituales a primera vista, sí lo son en realidad en determinados casos.
Parece ser que los cerebros sinestésicos están hiperconectados y establecen conexiones entre conceptos a priori distantes de forma totalmente normal, lo que hace que el individuo no perciba ninguna diferencia con el razonamiento general, pero sí, mucha más información.
El color es un concepto adquirido en la evolución de forma tardía, los animales en general ven su entorno en blanco y negro, sin embargo, los animales superiores han desarrollado el concepto del color, así como el de los números y las letras más recientemente, debido fundamentalmente a la necesidad de conceptuarlos, y podría ser que estas áreas del cerebro no se hayan terminado de independizar y por tanto, y a priori, parece que sea más fácil que interactúen entre sí.


Estudios Recientes

Investigadores de la Universidad de Oxford sugieren que algunas personas con el llamado “grafema-color sinestesia”, es decir, que asocian el color a otros sentidos como el olfato, el oído o el tacto, podrían experimentar un nivel superior de “excitabilidad” en su corteza visual primaria ante determinados estímulos. Esto no quiere decir que se alteren con más facilidad, sino que experimentan más pasión ante determinados estímulos. Los investigadores mostraron también que cambiar la excitabilidad, haciéndola más difícil o más fácil para las neuronas excitadas, puede aumentar o disminuir los efectos de la sinestesia.
La hyperexcitabilitad de la zona visual desencadena la sinestesia en personas que experimentan colores ante las palabras o los números”, dice el Dr. Devin Terhune, primer científico en la Universidad de Oxford en estudiar esta mezcla de los sentidos. “Esto presenta nuevos desafíos ante las anteriores teorías para explicar esta condición excepcional.La magnitud en la diferencia es muy grande. Es una diferencia fundamental en el cerebro de los sinestésicos que puede relacionarse con el desarrollo de su sinestesia”, añade.
El equipo de investigación utilizó dos técnicas de estimulación cerebral que son mínimamente invasivas, utilizando dispositivos colocados en el exterior de la cabeza para aplicar campos magnéticos muy débiles o pequeñas corrientes eléctricas a partes específicas del cerebro. Son herramientas de investigación, conocidas por ser seguras y diseñadas para ser lo suficientemente fuertes como para influir en la actividad neuronal en esa parte del cerebro y ver qué efecto tienen sobre estos procesos cerebrales temporalmente.
En la primera prueba se usó la estimulación transcraneal magnética (TMS), en la que un débil campo magnético fue utilizado para estimular las neuronas. Este campo se dispararó en la región principal de procesamiento visual del cerebro, la corteza visual primaria, a través de ráfagas de luz medidas y calibradas por los investigadores, dependiendo de cada individuo y de su capacidad para transformar los estímulos antes y después de mirar la luz.
Cada persona tiene un umbral diferente necesario para que se activen las neuronas. Pero las cinco personas en el estudio con sinestesia color-grafema, sólo necesitaron pequeñas cantidades de estimulación en comparación con aquellos sin sinestesia. La Universidad de Granada también tiene un departamento especialmente dedicado a la sinestesia, y sus avances han sido notables en su investigación.
Lo curioso de estos conceptos, es que esta “fusión de los sentidos” es automática e involuntaria. Si es un sonido, o el número o el sabor el que desencadena la experiencia de otro sentido, las conexiones son siempre las mismas. Los números presentan siempre el mismo color para todos los sinestésicos, así como las palabras o las letras. Es lo que se denomina la sinestesia color-grafema, que siempre estimulará los mismos colores para todos ellos. Experimentar triángulos en las palmas de las manos al escuchar a Bach o determinar que una palabra es puntiaguda, redondeada o azul, o que el número 3 sea amarillo, no es un impedimento de los sentidos ya que no anula en ningún caso a los otros 5. En todo caso, es otro sentido añadido. Pero, ¿Realmente tenemos solo 5 sentidos? ¿O tenemos muchos más, sutiles y camuflados? En base a lo poco que conocemos del cerebro humano y de su reciente evolución, ¿Podrían representar los sinestésicos un raro e inesperado avance evolutivo de los sentidos en la humanidad?




miércoles, 11 de julio de 2012

Psicología del Arte


El arte se relaciona con lo social, lo histórico, lo religioso, lo económico, lo político, lo cultural, lo institucional, lo cotidiano, el entorno cultural influye hasta en los artistas no realistas. El arte es un medio de comunicación con patrones particulares, dependiendo de la obra y su materia prima; para la música es el sonido, para la literatura es la palabra, para la pintura, el color y para la danza, el movimiento, etc.
                                                                                                 
El conductismo, se interesó en la conducta externa, manifiesta, y no estudió la creatividad. El psicoanálisis se interesó en la personalidad humana y en la motivación inconsciente, extraartística, patológica del arte. El libro de Howard Gardner (l982) Art, Mind and Brain. A Cognitive Approach to Creativity, enfocó la creatividad humana y su expresión en las artes, en reacción contra el énfasis que los psicólogos ponían en el aspecto cognitivo, orientó sus investigaciones hacia la psicología evolutiva de las artes y sugería tomar en cuenta, como aspecto cognitivo, las formas artísticas del pensamiento.

Lev Vygotski criticó a la psicología de su tiempo en relación con la creación artística y con el estudio de la cultura, denunció a una psicología positivista, reduccionista que no explica las funciones psicológicas complejas (conductismo), y una psicología mentalista, dualista (cognitivismo). Desde su tesis doctoral de 1925, la Psicología del Arte, Vygotski distingue entre funciones mentales inferiores o naturales, y funciones mentales superiores o culturales. Plantea que el arte es uno de los sistemas de símbolos más complejos que ayuda a transformar los sentimientos humanos mediante la “reacción estética”, que el psicoanálisis no clarifica la relación inconsciente-consciente, que ve al autor como un neurótico y a la obra de arte y al sentimiento estético como expresión de complejos ocultos, que no entiende que el arte refleja la transformación de procesos inconscientes en conductas y procesos cognitivos con forma y significados sociales, en relación con mecanismos semióticos propios de cada género artístico y que los impulsos inconscientes del autor se codifican semióticamente. Aplicando su concepto de zona de desarrollo próximo, para Vygotski el sistema nervioso central asimilaba lo cultural, y las funciones superiores corresponden a interrelaciones entre zonas corticales con funciones específicas. La ontogenia del sistema nervioso por si sola no explica la creatividad, de ahí la importancia de lo epigenético.

Jean Vigouroux, en su libro La fabrique du Beau (l992), señala que el arte es intersubjetivo y proyecta las intenciones del creador y del público, que el lenguaje se somete a restricciones sintácticas rígidas y que todo significante tiene un significado delimitado. En el arte cada signo tiene un sentido indefinido, con formas originales surgidas de la memoria, la afectividad y la imaginación. La composición artística no se refiere a valores precisos.

Las facultades artísticas deben ser acordes con la rama artística, por lo que no existe un perfil específico de las aptitudes estéticas, las cuales provienen de una síntesis de competencias cognitivas múltiples, ubicadas en diferentes zonas cerebrales. El niño expresa saberes a través de símbolos orales, grafías, números, expresión corporal o gestual, dibujo, juego, canto o escultura. El niño aprende a combinar los símbolos, detectando las relaciones y las correspondencias y pasa por una etapa de fiebre creadora (Gardner, 1982). El pensamiento estético aparece tras la adquisición de la función simbólica, El preescolar dice palabras, frases, anécdotas y dibuja con ingenuidad, imaginación, expresividad y fantasía asombrosas. La lecto-escritura, el aprendizaje de las normas ortográficas y gramaticales, las matemáticas y las ciencias favorecen el pensamiento racional concreto y los procesos lógicos a través de esquemas exactos. Los sistemas educativos priorizan el análisis lógico, ordenado, objetivo. A partir de ahí la expresión artística se hace convencional. La educación actual procura preservar la libre expresión del niño, su personalidad y promover su intuición y su imaginación. Ampliar los conocimientos les permite a los niños afinar las formas y expresarse, integrar los nuevos conocimientos a su espontaneidad, a su imaginación y a su intuición. Pero sólo unos cuantos individuos talentosos serán artistas.

La psiquis humana experimenta emociones respecto de objetos o sucesos exteriores que percibe. El sentimiento estético se desarrolla durante la vida. Hasta los 6 años la mayoría de los sujetos no hacen juicios de valor y confunden el objeto artístico con lo representado. Algunos no diferencian entre una composición pictórica y una fotografía, o entre la música y otros sonidos armoniosos. No comprenden quién es el autor de la obra, ni reconocen estilos. Hacia los 6-7 años, el niño se interesa en las obras realistas, evalúa la perfección de la imitación. A los 10 años la apreciación estética está ligada a una visión literal del texto, pero las diferentes formas de arte empiezan a definirse y los estilos a reconocerse. Más tarde el juicio liberado del principio realista se afinará más, permitiendo la plena apreciación del objeto de arte, de las figuraciones imaginarias, simbólicas, descriptivas, los matices cromáticos o musicales, los aspectos expresivos y emocionales, las cualidades técnicas.

Vigouroux rechaza las equivalencias entre la ontogenia y la filogenia del arte porque las pinturas rupestres del Paleolítico superior eran obras de adultos con valor simbólico, religioso o mágico. Para él la emoción estética supone la actividad de ambos hemisferios cerebrales, el hemisferio derecho activa lo intuitivo y el izquierdo analiza lo secuencial y temporal de la obra. No existe un área específica para lo estético. Van Gogh vivió muchas crisis epilépticas que no dañaron su intelecto, pintó bien y las crisis estimularon su producción. Un daño cerebral localizado puede destruir alguna posibilidad expresiva, pero hay alteraciones extensas y difusas que no frustran la labor artística. Ni el localizacionismo ni el holismo son contundentes. Ante lesiones cerebrales que bloquean la capacidad emotiva es más difícil que exista la facultad estética. Hay muchos ejemplos de grandes creadores psicóticos o adictos. Pero también hay una gran lista de creadores sanos. Hay quienes creen que la genialidad es hereditaria, pero hay muchas excepciones. Por ello se recurre al interaccionismo.

La experiencia estética abarca la producción de obras de arte, que influyen en el público, aunque con diferente significado. Chomsky se interesa en la semántica, en los universales lingüísticos como elementos estructurales innatos. Gardner y Vigouroux establecen una etapa de asignación azarosa de símbolos, una «fase de oro» de la creatividad —de los tres a los seis años— y un declive a partir de los siete años en el que las representaciones reflejan reglas externas colectivas. Gardner (1982) exige a la psicología cognitiva que el concepto de cognición abarque las capacidades artísticas y los procesos relativos a creatividad de esa etapa. El niño pierde lo genial en la escuela. El artista adquiere las competencias básicas de su arte, comprende lo simbólico, las reglas y las convenciones; salvo excepciones, no adquiere maestría hasta que utiliza los nuevos conocimientos con naturalidad.

La Psicología del Arte estudia los fenómenos de la creación y la apreciación artística, más interesada en los procesos psíquicos que en los objetos materiales implicados.Han aportado al desarrollo de esta disciplina: Gustav Fechner, Sigmund Freud, el gestaltismo (destacando Rudolph Arnheim), Lev Vygotski y Howard Gardner. La psicología del arte se vincula con otras ramas de la psicología que estudian la percepción, la memoria y la emoción, el pensamiento y el lenguaje, también con la psicobiología, la psicopatología, los estudios de personalidad,la psicología evolutiva ola Psicología Social. La psicología del arte se relaciona con la filosofía y la Historia del Arte. Es necesario un trabajo interdisciplinario. 
El arte libera la expresión subjetiva, contribuye a resolver conflictos, enfatizando en la experiencia individual vinculada en el medio social. El arte involucra la fantasía inconsciente y lo consciente, permite el desarrollo de lo psíquico, de lo social, de la diversidad cultural, etc., relaciona lo interno y lo externo, evocando y transformando lo traumático. Las transiciones psicológicas ocurren en relación con lo socio-histórico-cultural, juego y trabajo, la subjetividad y la sociedad. Las técnicas que relacionan la Psicología y el Arte implican una forma de percibir y actuar sensible a lo creativo y a la imaginación estética que surgen del sufrimiento psíquico y social. La Psicología del arte se utiliza en terapias y como herramienta educativa, laboral y sanitaria. La creatividad humana permite afrontar y superar el dolor. Son arte-terapia las prácticas psicoterapéuticas que utilizan el arte como mediación.
El psicólogo arteterapeuta conjuga arte y salud mental, creatividad y psicología. Las técnicas expresivas para la prevención y la promoción de la salud se están incorporando a los hospitales. Educadores, asistentes sociales, psicólogos, etc., utilizan la literatura, la musicoterapia, artes plásticas, narración oral, títeres, psicodrama, etc., para modificar la conducta, promover la socialización, el humor y la imaginación. Los pacientes aprecian estas terapias al comprobar los efectos curativos del arte. Los psicoterapeutas amplían sus recursos, reorientan y resignifican su trabajo, optimizando lo psicoterapéutico.


 Jorge Ismael García Corleto es escritor, director del Grupo de Actuación Teatral de Occidente (GATO), licenciado en Psicología, y en Educación y master en Educación Superior. 

martes, 3 de julio de 2012

RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS


Los conflictos son parte de nuestra vida  y una gran fuente de aprendizaje… Con esta nota espero
poder aportar algo que los ayude de alguna manera a manejar mejor y hasta resolver algunos conflictos.

Tener conflictos significa estar vivo, y lo saludable es aprender a manejarlos, principalmente
porque algunos son inevitables.
Lo que sí es evitable son las consecuencias negativas de los mismos, todos tenemos
recursos internos e innatos que nos dotan de capacidad para abordarlos, (el ser humano sobrevive gracias a ellos) si bien es cierto que las estrategias  útiles “ se aprenden “.

Si miras tu  entorno quizás veas que los adultos con los que has crecido tampoco tienen  estas habilidades siendo por eso  probable que no hayas tenido un modelo adecuado que te sirva, mientras que también existe la posibilidad de que ellos sepan resolverlos pero el modelo no se haya internalizo correctamente lo que puede producir consecuencias como el  no sepas abordar las dificultades que surgen en las relaciones personales, y que debido a esto te de miedo dar tus opiniones, evites discutir…, o por otro lado no sepas dar tu opinión sin imponerla…tengas dificultad para ceder y ponerte en el lugar del otro.. etc.  

A nivel global las herramientas necesarias  para afrontar las diferencias con los otros serian : confianza en uno mismo y en los demás, lo que se traduce en creer que se puede hacer algo y  asertividad  o lo que es lo mismo,  conocimiento de las habilidades sociales eficaces y adecuadas para cubrir  tus necesidades desde el respeto hacia ti mismo y hacia el otro.

Las emociones básicas que se experimentan cuando se vive un conflicto son la rabia,  la tristeza y  el miedo. A veces de forma independiente y otras todas a la vez. El camino de la resolución de conflictos  no es otra cosa que la expresión adecuada de estas emociones, la escucha de las de los demás y la búsqueda de alternativas válidas para los miembros que experimentan el conflicto.

Algunos pasos a seguir:
 En primer lugar:
- Reconocer y aceptar las propias emociones
- Identificar y respetar las emociones de los demás.
Este punto nos llevaría a reflexionar sobre cual de mis necesidades no se han satisfecho
en una situación determinada y me ha llevado a experimentar tristeza, miedo o rabia.
Viendo a su vez que a los demás si se enfadan o duelen también  les sucede lo mismo,
alguna  de sus necesidades no se  habrán cubierto:  reconocimiento,  atención,  justicia... etc.
Los seres humanos tenemos todos las mismas necesidades “ no lo olvides”
En segundo lugar:
Identificar los pensamientos que genero ante los problemas, aquí nos podremos decantar
hacia dos vertientes:
- yo tengo la culpa
- la culpa la tiene el otro (lo que resulta mas cómodo verdad)
En tercer lugar:
Dejar de buscar culpables y describir :
-  Expresar lo que yo he vivido
-  Expresar como lo he interpretado
-  Expresar como me he sentido 
-  Expresar que me hubiera gustado que pasara , proponiendo cambios para el futuro
Escuchar al otro:
- Lo que vivió
- Cómo lo interpretó, sus intenciones reales.
- Cómo se sintió.
- Que le hubiera gustado que sucediera , y sus propuestas para el futuro
Probablemente  esto me ayude a ver aspectos que no veía desde mi posición y
postura y me ayuden a cambiar la interpretación de los hechos o por lo menos a ver
otras vertientes y con ello a cambiar mi  emoción y mi  comportamiento.

A la hora de hablar para resolver el conflicto ten encuentra lo siguiente:
- Cuida la comunicación no verbal: mira a los ojos cuando hables
- Haz una petición no una exigencia a la hora de cubrir tus necesidades.. Piensa
que tienes respeto por el otro e incita a la cooperación.
- Haz preguntas y sugerencias, no acusaciones. con esto solo se consiguen
actitudes de ataque y defensa que impiden llegar a soluciones.
- No adivines el pensamiento del otro. Pregúntale (OJO EN ESTE PUNTO)
- Habla de lo que el otro hizo, no de lo que es. El objetivo es cambiar conductas y
una etiqueta nunca lleva al cambio.
- Centrarse en el tema que se esté tratando durante la discusión. No saques a relucir
temas pasados.
- Plantea los problemas , no los acumules. El resentimiento te hará explotar en el
momento menos oportuno.
- Escucha al otro cuando habla, no lo interrumpas.
- Acepta las responsabilidades propias. No le eches toda la culpa al otro.
- Ofrece soluciones. Trata de llegar a un acuerdo.
- Haz ver al otro que lo has entendido, repitiéndole alguna frase de lo que ha dicho que
refleje sus peticiones y sobre todo destaca aquello en lo que estén de acuerdo. Expresa también lo que te agrada del otro.
- Evita la crítica inadecuada, comentarios negativos, el sarcasmo o la ironía, esto
solo responde al deseo de castigar al otro o  de humillarle, es una venganza, no
una búsqueda de soluciones.
- Pregunta al otro que puedes hacer para mejorar las cosas.
- Interésate por las actividades del otro.
- Busca un ambiente adecuado que facilite el hablar: tranquilidad, intimidad,  y
que sean espacio neutral.