martes, 29 de mayo de 2012

El Hombre como un ser social


El hombre es un ser social


Es hombre es un ser social por naturaleza. Es una realidad que unos necesitamos de otros, no podríamos vivir solos.


Ningún ser vivo necesita de los demás en los primeros meses y años de la infancia tanto como el hombre.



La persona humana es mucho más que un ser lleno de necesidades, el ser humano es esencialmente comunicativo por lo que está llamado a compartirse y dejarse compartir por los demás. Todo ser personal tiende esencialmente a la entrega y a la participación, de forma que el ser personal está ordenado por esencia al Tú y a la sociedad. La meta es el recíproco: dar y participar en los valores personales y por eso en las diversas estructuras sociales se determina su propia esencia, según la especie de los valores personales que en ellas intervienen; por ejemplo: el matrimonio, la amistad, etc.


Las relaciones humanas se ocupan de la habilidad de llevarse bien con las personas y de crear relaciones significativas. Esta habilidad es importante ya que afectan todos los medios en los que la persona se desenvuelve: su vida hogareña, escolar, social, de trabajo, etc. Relaciones humanas defectuosas ocasionan divorcios, fracasos de negocios, frustraciones, inseguridades, etc.


Sólo podremos establecer adecuadas y extraordinarias relaciones humanas si abrimos nuestro corazón y permitimos el paso de la humildad, virtud que hay que cultivar en nosotros para poder ver nuestra grandeza y la grandeza de los demás, dejarnos inundar del amor y procurar el bien de los que nos rodean; relacionarse con otro no sólo es hablarle: es mirarle, descubrirle, aceptarle, amarle, salvarle.



Todas las personas tenemos la tarea de crear conciencia de integración en la estructura social en la que vivimos, profundizando en los principios sociales universales para orientar y motivar la participación.


Aunque cada cual busca su propio bien, todos necesitamos los unos de los otros para obtenerlo. Nadie puede bastarse a sí mismo. Si estuviéramos solos(as), se limitarían nuestras posibilidades de:


• Contar con ayuda y mayor protección alimenticia, habitacional y vestimenta, así como manejar peligros de: tormentas, animales salvajes, enfermedades y otros aspectos.



• Compartir con otros sobre nuestras actividades diarias.



Es en la sociedad en donde encontramos mejores oportunidades y formas de alcanzar nuestro bienestar, de formar una familia y de crecer como personas. Al vivir en una sociedad y, concretamente, al vivir en nuestra sociedad Paraguaya, tenemos también derecho a participar de su bien común. En ella, cada uno de sus ciudadanos, de los grupos, de las empresas y el Estado, tenemos que velar no sólo por nuestro interés particular, sino por el de todos.

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