miércoles, 12 de enero de 2022

LA FAMILIA NO TE HARÁ DAÑO


 

Cuantas veces no hemos escuchado: - Pero si así va a ser más fuerte, - Así va a dejar de ser maricón , -Así se va a poder defender - y un sinfín de excusas que como padres, tíos o hermanos mayores, hemos pensado, incluso creemos que realmente le estamos haciendo un favor al niño al burlarnos de él.

En contra partida, nadie nunca nos dijo que nos pongamos en su lugar, que nos preguntemos ¿Cómo nos sentiríamos realmente al estar en el lugar de ese niño o niña que intenta descubrir quién es, y en que puede ser bueno o buena (hablamos de talentos o no)  y que está lleno de dudas. La mayoría minimiza y desacredita estas respuestas y ni siquiera hace el ejercicio de hacerse la pregunta… hoy te pregunto a vos.

La mayoría de las familias cuentan con esos tíos graciosos, o criticones, o las tías argeladas, padres exigentes etc. Y crecemos en un ambiente donde cuando un niño acusa a su tío, tía o hermano incluso a un padre con el otro de sufrir burlas o criticas de parte de estos, son los adultos quienes salen a  defender a los otros adultos como si el sentimiento de humillación del niño no es importante o eso le hará mas fuerte.

Informo desde la psicología que No, no le hará más fuerte, al contrario puede desarrollar desconfianza, baja estima, trastornos de la conducta afectiva, y por sobre todo resentimientos.

Lo único que nos puede hacer más fuertes es la contención; el abrazo seguro en los brazos de quienes son nuestros pilares, nuestro refugio, nuestros padres… pero cuando estos no lo son, podemos pasarnos la vida buscando ese refugio a menos lo que construyamos nosotros mismos y eso es imposible sin la ayuda de un terapeuta.

Escribí esto porque me acorde de las burlas que mis tíos, primos y padres me hacían de chiquita… cuanto resentimiento sentía cuando me señalaban alguna debilidad o algún defecto físico, y crecemos creyendo que señalar es común y que incluso esta bien. Cuantas mentiras nos cuestan nuestra salud mental y emocional, cuanto dolor se puede evitar y cuantos adultos confiados y enteros podemos empezar a crear.

Lo que hacemos y lo que decimos, marca de manera profunda la niñez y la crianza, nadie nace sabiendo ser padres, y creo que me animo a agregar que nadie nace sabiendo vivir, sabiendo manejar sus emociones, por eso la empatía nos va a ayudar siempre a ser mejores versiones de nosotros mismos, y es una herramienta que es de suma importancia, sea cual sea el rol que nos toque desarrollar.